Consejos para hacer senderismo con lluvia

Consejos para hacer senderismo con lluvia

Si eres un apasionado o apasionada de la montaña sabes bien que, sobre todo en invierno y primavera puede empezar a llover de repente, fuerte o ligera, que puede arruinar tus momentos en la naturaleza, distrayéndote de la tranquilidad y comodidad que estabas sintiendo en aquel momento.

Por ello te damos los 5 consejos fundamentales para poder caminar con la lluvia en la montaña y para que tu ropa no se empape y que la humedad no afecte a tu cuerpo, pudiéndolo exponer de esta forma desde un simple resfriado a una hipotermia.

1. Revisa previamente la meteorología y la cantidad de lluvia prevista: Este consejo puede parecer algo obvio, pero no lo es: todo depende de las webs y de las aplicaciones para consultarlo, porque pueden proporcionarte información valiosa como por ejemplo el pronóstico de las precipitaciones y la cantidad de agua prevista en mm que puede caer justo en la zona donde tienes planeada la ruta.

2. Lleva la ropa de senderismo adecuada para lluvia: Es un punto fundamental: es muy importante que sigas la regla de las tres capas que es una de las principales recomendaciones para hacer senderismo.

   • La capa interior
     Es la que está pegada a la piel: su función será la de mantenerte protegido de la humedad. Para ello aconsejamos una camiseta térmica de poliéster o polipropileno. También las prendas en lana merina ofrecen interesantes prestaciones para las actividades en entornos de montaña como aislamiento térmico y transpirabilidad.
   • La capa media
     Esta capa es la que evita que las incomodidades del exterior lleguen a la piel. Las prendas de esta capa tendrían que estar hechas de fibras sintéticas y respirables, que no restrinjan la libertad de los movimientos. Una prenda típica de la capa media es el forro, que podemos conjuntar en función de las condiciones que encontremos.
   • La capa exterior
     Esta capa es el caparazón. Cubre y protege a las otras dos capas. Debe ser impermeable y también transpirable. Los chubasqueros, por ejemplo, son una buena solución para andar debajo de la lluvia: no ocupan nada en tu mochila y te protegen del agua. Recuerda también llevar siempre los guantes contigo.
3. Lleva siempre ropa extra para ir de excursión: Otro consejo muy importante es que lleves siempre ropa de repuesto: aunque no necesites utilizarla es muy aconsejable llevar en la mochila un par de prendas más para cambiarte en el caso de que sea necesario. Sería recomendable llevar una camiseta térmica y siempre un par de calcetines secos. Por esta razón es muy importante que revises que tu mochila sea impermeable o que tenga una funda que proteja todo su contenido de la lluvia: es una precaución indispensable porque dentro de ella tendrás que transportar las cosas que necesitarás durante todo el tiempo que permanezcas en la naturaleza.

4. Cuidado dónde metes los pies: Es fundamental que ni el agua ni la humedad entren en nuestros pies. Tendrás que contar con un calzado de montaña cómodo y que se adapte perfectamente a la forma de tu pie. Además, el calzado tendrás que ser impermeable para que no se cuele el agua. La elección de los calcetines adecuados también es muy importante: pueden ser nuestros mejores aliados en la montaña para asegurar que nuestros pies estén siempre secos. Sería recomendable utilizar también unas polainas: estas evitarán que el agua se cuele por el tobillo y que entonces los bajos del pantalón se llenen de agua o de barro.

5. Prevén la hipotermia y la deshidratación, también debajo de la lluvia: Con el aumento de la humedad en el ambiente, aumenta también el riesgo de sufrir hipotermia: por esta razón es primordial ayudarnos de ropa térmica seca que conserve el calor y que sea también transpirable. De esta forma podemos evitar los síntomas más habituales de la hipotermia como los escalofríos, el balbuceo, la respiración lenta y superficial, la falta de coordinación, la desorientación y la somnolencia. Como entenderás, son síntomas muy peligrosos si nos afectan mientras estamos en el medio de una ruta. Respecto a la deshidratación, este es un consejo sobre todo enfocado a las estaciones de verano, aunque podría ocurrir en cualquier época del año (¡incluso con la lluvia!). Recuerda siempre beber agua mientras caminas y más aún cuando llueve: con la humedad nuestro cuerpo puede agua y sales minerales a través de la sudoración, así que toma siempre agua y come algo durante un día de senderismo.